Desde IULVCA y todas sus organizaciones de la Cuenca Minera de Riotinto queremos transmitir nuestro apoyo a la movilización convocada por los sindicatos para el próximo viernes 26 de febrero en Nerva, en protesta contra la situación de sangría continua de puestos de trabajo que vive la Cuenca Minera y de conflicto laboral en las plantillas de diversas empresas que, si no se evita, desembocará en más pérdidas de puestos de trabajo a corto y medio plazo.
Desde nuestro punto de vista, la asfixiante situación que los trabajadores y trabajadoras de la Cuenca están viviendo tiene tanto que ver con la situación de crisis que seguimos padeciendo en todo el estado y con la falta de escrúpulos que el capital demuestra día tras día, como con las políticas que llevan décadas aplicándose en la Cuenca Minera por parte de las diferentes administraciones, caracterizada fundamentalmente por la transferencia de dinero público al capital privado sin control posterior alguno sobre su utilización, sin condiciones en cuanto al empleo ni en cuanto a las responsabilidades de las empresas, etc.
Esta política ha tenido como consecuencias actuaciones como la del propietario de Nerva Croissant, que ha dejado en la calle a 30 trabajadoras tras haberlas tenido 6 meses en periodo de regulación temporal de empleo, después de, presuntamente, dejar la fábrica completamente desmantelada.
Los cargos públicos socialistas de la Cuenca, e incluso de ámbitos más amplios, son los valedores de estas políticas y los responsables de que empresarios de la catadura moral del propietario de Nerva Croissant, el propietario de TAMENER, el de Nature Pack, etc., se hayan instalado en la Cuenca Minera y hayan cometido las tropelías ya conocidas contra los trabajadores. Estos cuadros socialistas, viven en la constante negación de la realidad de la problemática de la comarca y en el autobombo constante.
Esto lo prueban las declaraciones realizadas al diario Odiel Información por varios alcaldes y cargos públicos socialistas el pasado 15 de febrero, en las que todos y cada uno de ellos se dedicaban únicamente a hacer propaganda de las infraestructuras que ahora parece que se van a poner en marcha en la Cuenca (después de 30 años en los que no han sido capaces, o no les ha dado la gana, de hacerlo) pero sin mencionar ni de pasada la situación que los trabajadores y trabajadoras de la Cuenca, y sus familias, están atravesando en estos momentos.
Otra prueba de esta actitud son las declaraciones de Eduardo Muñoz, Delegado Provincial de Empleo y ex alcalde de Nerva, negando la evidencia de la precaria situación de la comarca en materia de empleo, y considerando normal la cifra de parados de la comarca. El Delegado escamotea que, si tiramos de los datos que aporta el Instituto de Estadística de la Junta de Andalucía, en la Cuenca cerramos 2009 con más de 1770 parados, y en febrero de 2010 ya estamos en los 1915. Es más, si miramos los datos de años anteriores, vemos que 2008 se cerró con 1532 parados, y 2007 con 1483 parados. ¿Cómo pide tranquilidad a los trabajadores con lo que está sufriendo y con lo que dicen estas cifras? ¿Cómo pretende que los ciudadanos tengan confianza en estos gobernantes?
Por todo esto, entendemos que la movilización del viernes 26 es absolutamente necesaria, como medida de presión pública de los trabajadores que en estos momentos están en situación de conflicto. Pero también debe entenderse como una movilización solidaria con ellos de todos los trabajadores y trabajadoras de la Cuenca, a los que animamos a que se unan masivamente a la movilización.
Por nuestra parte, entendemos que, junto a las reivindicaciones de cada uno de los conflictos laborales, hay que exigirles a las administraciones, que son responsables de la situación en la que nos encontramos, que se impliquen decididamente en darle solución y perspectivas de futuro a los trabajadores y trabajadoras de la Cuenca que están viendo peligrar sus puestos de trabajo, y que de una vez por todas cambien la política que están aplicando en esta Comarca, ahora que posiblemente aún estemos a tiempo.