6/10/2014

Carta de nuestro compañero Oscar Collado a las y los nervenses

Estimadas y estimados nervenses,

Seguramente, a estas alturas ya os habrá llegado la noticia de mi dimisión como concejal en el Ayuntamiento de Nerva, seguida de todo el catálogo de dimes y diretes que se ha generado alrededor de este asunto. Precisamente por ello me pongo en contacto con vosotros, con el propósito de aclarar un poco las circunstancias en las que se produce mi renuncia.

Lo primero que me gustaría aclarar es que mi decisión de renunciar no se ha producido cuando ha sido conocida en el pueblo, sino mucho antes. Efectivamente, hace más de 8 o 9 meses que ya comenté a los compañeros del Grupo Municipal  y a algunos miembros de la Asamblea Local mi decisión de renunciar a mi acta de Concejal. Decisión que no quise hacer efectiva hasta que pasara un tiempo, pues hay que recordar que una compañera del Grupo Municipal, en aquel momento, estaba a punto ya de ponerse de baja maternal. En aquellas circunstancias, el Grupo Municipal se quedaba muy mermado, y de ahí que yo mismo ofreciera a los compañeros la posibilidad de prolongar mi presencia en el Ayuntamiento hasta que terminara la baja de Isa, o hasta que estuviera a punto de terminar, como es el caso.

Por tanto, nada han tenido que ver los últimos acontecimientos de la política local con mi renuncia, puesto que la decisión llevaba ya tiempo tomada, y ha sido solo el azar el que ha hecho coincidir las cosas.

¿A qué se ha debido entonces esta renuncia? Pues viene motivada por cuestiones enteramente de índole personal: ostentar un cargo público, teniendo además que atender a las obligaciones del trabajo, te obliga inevitablemente adejar a un lado una serie de cosas de tu vida personal que en mi caso, sencillamente, ya no me apetecía tener paradas por más tiempo; añadido a eso, hace un tiempo que se produjo un cambio en mi vida laboral que ya no me dejaba apenas tiempo para atender medianamente las obligaciones municipales.

Es decir, que por mucha especulación que haya generado la cuestión, la realidad es que nadie, absolutamente nadie, desde ninguna instancia ni de dentro ni de fuera de mi Organización, ha ejercido ningún tipo de influencia para provocar mi renuncia, y no hay para ello motivos políticos, digan lo que digan, sino motivos puramente personales.

Aclaro que mi renuncia lo ha sido a un acta de concejal, no a la militancia en Izquierda Unida. Es decir, yo voy a seguir militando en la Asamblea Local de IU, y ayudando en lo que pueda en su trabajo. Esta es mi casa, y va a seguir siéndolo, solo que ya no como portavoz municipal, sino como uno más de sus militantes.
Espero que los compañeros que continuarán el trabajo a partir de ahora tengan la mejor suerte, porque la capacidad les sobra.

Un saludo a todos y todas.



Nerva, 23 de mayo de 2014