Resolución de la Asamblea Local de IU-Nerva
1.
El
triunfo de Syriza en las elecciones de enero de 2015 supuso una esperanza para
todos los pueblos de Europa. Siete meses después, con el acuerdo del 13 de
julio con el Eurogrupo, el gobierno griego capitula ante la Troika y acepta la
continuación de la política de ajustes, rechazada por el 61,3 % del pueblo
griego en el Referéndum celebrado el 5 de julio. Este acuerdo implica el
incumplimiento flagrante del Programa con el que Syriza había ganado las
elecciones y aceptar el castigo por la aspiración expresada rotundamente en el
Referéndum en contra del neoliberalismo y por la democracia y la soberanía
popular.
2.
La
votación definitiva del tercer “rescate” en el Parlamento griego, apoyándose el
Gobierno de Tsipras en la mayoría de diputados de Syriza y en los partidos de
la oposición neoliberal (ND, PASOK y To Potami), significa trágicamente el fin
de Syriza como fuerza antiausteridad. Con el paso de Tsipras al campo político
de los defensores de las medidas antipopulares de la Troika, la oligarquía
europea y Merkel pretenden conseguir la desmoralización y desesperanza de las
capas populares europeas.
3.
Los
acontecimientos que se están desarrollando en Grecia, no son una cuestión
exclusivamente “griega”, sino que tienen una importancia central en todos los
estados de la Unión Europea, particularmente en los del Sur de Europa. Si las
fuerzas políticas de la izquierda europea y del Estado español continúan
respaldando a Tsipras y a la dirección de Syriza, se estará lanzando el mensaje
de que realmente “no hay alternativa” a la austeridad, a los recortes, al
empobrecimiento del pueblo.
4.
Frente
al mensaje de la resignación, la izquierda del Estado español tiene que asumir
las lecciones de la experiencia griega: sí es posible una política a favor de
la mayoría social, pero sólo mediante la ruptura efectiva con el austericidio,
la nacionalización de la banca y demás sectores estratégicos de la economía, el
impago de la deuda ilegítima y la salida del Euro.
5.
En
este contexto, no debe valorarse en modo alguno la convocatoria de elecciones
como una muestra de voluntad democrática de Tsipras, sino como una maniobra
para impedir que el Congreso Extraordinario de Syriza que iba a celebrarse en
septiembre pudiera rechazar su acuerdo con el Eurogrupo y relevar a la actual dirección
de Syriza.
6.
Es
necesario, en el escaso tiempo que resta antes del 20-S, levantar una campaña
internacional de apoyo a quienes en Grecia siguen sosteniendo el rechazo al
memorándum y a la Troika, desde la legitimidad del NO expresado por el pueblo
griego en el Referéndum. Es decir, debemos dar todo nuestro apoyo y solidaridad
a la nueva formación, Unidad Popular-Laikí Enótita, encabezada por los
diputados de Syriza que votaron NO al acuerdo con el Eurogrupo y al tercer
“rescate”.
7.
Desde
la Asamblea Local de IULV-CA de Nerva, para decir que sí hay alternativa,
creemos que es imprescindible que Alberto Garzón exprese de una forma clara,
inequívoca y contundente, el apoyo de Izquierda Unida a la nueva formación
griega, Unidad Popular-Laikí Enótita; y que IU impulse acciones de respaldo a
sus candidatos en las próximas elecciones griegas, de forma conjunta con las
demás organizaciones europeas y del Estado español que apoyen a Unidad Popular.
Nerva, 14 de septiembre de 2015