La salud política de un pueblo viene determinada por una serie de indicadores que, para entendernos, podríamos dividir en 2 tipos:
Por un lado, tendríamos que hablar de los indicadores democráticos, es decir, la posibilidad que tienen sus habitantes de participar en la toma de decisiones que afectan a todos de manera colectiva, sumada al nivel de participación real de estas gentes que entienden que las decisiones políticas les conciernen a tod@s y, gracias a ello, participan de forma activa en la vida política del Municipio.
Así, en Nerva, contamos únicamente con los datos de las elecciones celebradas el pasado día 27 de mayo en las que, después de una agresiva campaña por parte de los 2 grupos mayoritarios en las que la prepotencia y el ansia de poder de ambos los llevó a gastar en propaganda, cartelería, pancartas, pirulitos que dan vueltas, DVD´s, espectáculos multimedia, conciertos,..., unas cifras que no llegamos ni tan siquiera a imaginarnos, se registró una participación por debajo de las elecciones del 2003 en un 4,55%, lo que nos dice que, la ciudadanía nervense, a pesar de acudir a votar en un 70,05%, lo hizo en menor medida que en comicios anteriores porque la prepotencia, el despilfarro y el ver fotos del candidato hasta en la sopa, no animan a participar, y la prueba de ello es que ambos grupos mayoritarios han perdido votos (aunque habría que matizar que, donde el GINER perdió 8, el PSOE perdió 383) mientras, el grupo que les habla creció en 84 votos respecto a las elecciones del 2003 a pesar de no disponer de pancartas; de tener una cartelería limitada; de no hacer conciertos, ni comidas en el parque, ni espectáculos multimedia, ni... y, con ello, estos 342 votantes que han confiado en nuestra candidatura, han conseguido hacerse escuchar en el consistorio por la boca de Oscar Collado en nombre de la Asamblea local de Izquierda Unida, que, con el apoyo de estas personas ha logrado terminar con 20 años de un gobierno que ha obviado la opinión de los nervenses y que nunca le ha dejado participar en la toma de decisiones políticas. Con su voto, las personas que nos han apoyado, han conseguido abrir una nueva etapa en la historia de Nerva en la que éste, nuestro pueblo, se asegura ser gobernado durante los próximos 4 años de la forma más democrática que existe: sin que nadie mande. Con su voto, nuestros votantes han conseguido poder ser escuchados los próximos 4 años. Es decir, tener Voz y Voto.
Por otro lado, cuando hablamos de la salud política de un pueblo, tenemos que hablar también de la forma en que gobierna el grupo que está en el poder: a quién beneficia, a quién perjudica, cómo trata a la ciudadanía ¿se preocupa por dar a los ciudadanos un mayor bienestar?, ¿cómo gestiona el dinero público?, ¿cómo trata a los contribuyentes?
En este sentido, si analizamos los gobiernos de los últimos 20 años, vemos como el grupo socialista municipal no ha hecho otra cosa que favorecerse a si mismo y a su círculo más cercano. Así, los hemos visto dando puestos de trabajo a cambio de afiliaciones (que el grupo socialista municipal sea el segundo en número de afiliados de toda la provincia no es casual), engrandeciéndose a costa de hacer inversiones multimillonarias para hacer obras faraónicas que el pueblo no necesita (incluso atentando contra el patrimonio histórico de Nerva como en el caso del teatro), subiendo los impuestos de forma desproporcionada, contratando para el suministro de agua a una empresa que, además de cobrar más caros sus servicios, es distinta a la que mantiene el suministro de agua al resto de la comarca, con lo que ello significa. Hay que decir, por tanto, que los últimos 20 años de gobierno municipal han estado marcados por un nivel de nepotismo difícilmente imaginable para alguien ajeno a nuestra tierra.
Así, y sin tener en cuenta otros indicadores, por la evidente falta de espacio, podemos decir que la política municipal de Nerva durante los últimos años está tocada de muerte y, que desde el 27 de mayo se ha abierto una nueva etapa que, esperamos, cambie en mucho la vida local y haga de nuevo resonar en Nerva las campanas del diálogo y la participación ciudadana, al tiempo que nos devuelva la prosperidad y haga de Nerva, nuestro pueblo, un pueblo donde quepan muchos pueblos.
Es por ello, por lo que l@s que integramos esta Asamblea, hemos decidido no pactar con ninguno de los 2 grupos mayoritarios ni entrar a formar gobierno en coalición con ellos; la razón está bastante clara: este pueblo necesita pasar por la UCI urgentemente y borrar de un plumazo todos los vicios que producen 20 años de gobierno socialista y, para ello, entendemos necesario, que no haya nadie que sea el dueño absoluto de nuestro consistorio y asegurar una gestión limpia, sin delirios de grandeza y profundamente democrática, que renueve la vida política de nuestro pueblo, al tiempo que se sanean las cuentas municipales (y se informa a l@s ciudadan@s del estado de éstas) y se establece una planificación eficaz que atraiga empresas a Nerva y se produzca la tan necesaria reactivación económica de nuestra tierra que frene el continuo descenso demográfico que venimos sufriendo.
Y, por ello, porque creemos en Nerva y la queremos como a algo nuestro, los integrantes de la Asamblea Local de Izquierda Unida de Nerva nos comprometemos a luchar por que se produzca esta realidad que podría abrirse con el nuevo gobierno municipal desde la más absoluta independencia y con la total seguridad de que, desde ahora, nadie va a ser el dueño absoluto de un pueblo que nos pertenece a todos/as, porque todos/as lo sentimos como nuestro.
Por todo ello, la Asamblea Local de Izquierda Unida de Nerva, agradece y felicita a todos y todas l@s nervenses que han confiado en nosotros, puesto que, juntos, lo hemos conseguido.
Publicado en La Garceta, número especial elecciones municipales, junio 2007