Nuestro Alcalde, que lo es porque el pueblo lo votó más que a ningún otro candidato, después de que durante años aprovechara la oposición al vertedero para ir ganando espacio político, ha decidido recientemente dejar en suspenso la licencia de obras que BEFESA ha solicitado para llevar a cabo la ampliación del vertedero, una vez la Consejería de Medio Ambiente resolvió concederle la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que, en la práctica, suponía el visto bueno de la Consejería a la ampliación propuesta por la empresa.
Esta decisión se viene a sumar a otras acciones políticas que ponen de manifiesto la absoluta incoherencia del Alcalde y su equipo respecto al tema del vertedero, precisamente el tema que los llevó al poder:
- El informe que en julio de 2007, a petición de la Consejería y dentro del procedimiento para la concesión de la AAI, redactó el GINER sin contar con la opinión del resto de los grupos municipales, en contra de su cacareada política de democratización del Ayuntamiento. Informe, por cierto, que solo se centraba en uno de los aspectos que BEFESA ponía encima de la mesa para dicho trámite, concretamente, el cambio de uso de uno de los vasos de inerte para almacenamiento de cenizas de acería. Nada decía el informe del Ayuntamiento (por cierto, no se sabe si redactado por técnicos municipales o por personas ajenas a la institución) sobre la ampliación de la instalación, a pesar de que en la documentación presentada por BEFESA ya se mencionaba, ni sobre ningún otro aspecto de los reseñados.
- La negociación con la dirección de BEFESA para buscar un nuevo acuerdo sobre el canon que esta abona al Ayuntamiento por los residuos recibidos.
- La más absoluta falta de iniciativa, de intención política, que demostraron cuando les vino encima el jarro de agua fría de la concesión de la AAI y no tenían ni la más remota idea de qué hacer con el asunto. Así siguen, habría que añadir.
- La hoja de ruta que el Alcalde se sacó de la manga, a ver qué pasaba, a principios de agosto, y, el remate con la paralización de la licencia de obras hasta que la Consejería de Medio Ambiente ponga en claro algunas contradicciones que los técnicos municipales han encontrado en el proyecto. Y todo esto, sin convocar la Comisión de Seguimiento, que debería haber celebrado sesión ordinaria a principios de septiembre, y después de que el Alcalde incluso llegó a declarar, dentro de la hoja de ruta, que convocaría una sesión extraordinaria de la misma (a principios de agosto, en la televisión local).
- Y, para terminar, como si tuviera algo muy importante que decir, la estrambótica salida de tono del Alcalde en el último Pleno Ordinario cuando, sin que nadie le preguntara -aunque fuera el turno de ruegos y preguntas-, anunció… ¡¡¡que aún estaba a la espera de la respuesta de la Consejería!!!
Esta ristra de decisiones arbitrarias, descabelladas o simplemente absurdas, comparadas con la insistencia y la vehemencia con la que, hasta hace bien poco, el GINER manifestaba su oposición al vertedero, solamente demuestran una cosa: Que el GINER, desde que accedió al gobierno, está ejecutando una política absolutamente hipócrita respecto al vertedero. Y su política es hipócrita, falsa, porque, una vez que ha tenido oportunidad para hacer lo que sus votantes quieren que haga (evitar la ampliación del vertedero por cualquier medio), se ha dedicado a derivar la cuestión a otras administraciones, ir viendo qué pasa, etc…, es decir, a jugar con el despiste.
Publicado en La Garceta, nº 10, octubre- noviembre de 2008.