Venimos diciéndolo desde hace años: nuestra Cuenca Minera de Riotinto, inmersa en una crisis socioeconómica desoladora, muere a menos que nosotros, los que padecemos su agonía, intentemos evitarlo.
Efectivamente, por muy pesimista que parezca este mensaje, el drástico final de la actividad que ha sustentado económicamente a nuestra comarca durante al menos los últimos 140 años sumió a nuestra tierra en un ciclo que lleva a nuestros pueblos al más negro de los futuros.
Los datos son claros: entre diciembre de 2007 y el mismo mes de 2012 el número de parados se ha visto incrementado en la friolera de 1.290 personas; lo que supone un incremento del 89% y la confirmación del fracaso de las políticas de reestructuración industrial que se suponía que iban, al menos, a paliar el paro que supondría el fin de la actividad económica que da el nombre a nuestra comarca.
Pero no todo está perdido; en la Asamblea Local de IULV-CA de Nerva estamos convencidos de que la situación es reversible. Sin embargo, también creemos que, para revertir el drama humano que estamos padeciendo, es necesaria, hoy más que nunca, la unidad de l@s ciudadan@s de la comarca en una lucha que exija tanto a la Junta de Andalucía como a las empresas que en su día se asentaron, promocionadas con dinero público y con el objetivo de paliar las consecuencias del fin de la actividad minera, inversiones extraordinarias tendentes a regenerar el tejido productivo y a mejorar la vida de quienes aquí vivimos. De la misma forma, pensamos que para esa indispensable regeneración económica y social de la Cuenca Minera es necesaria la puesta en marcha de las minas, eso sí, con todas las garantías sociales, económicas y ecológicas.
En este sentido la Asamblea Local de IULV-CA de Nerva ya ha iniciado el camino para emprender una serie de movilizaciones ciudadanas que exijan, entre otras, las reivindicaciones que hemos expuesto en el párrafo anterior. ¿Y tú, te vas a quedar en casa?
Publicado en el nº 26 de "La Garceta de Nerva", correspondiente al mes de abril de 2013